El cultivo aeropónico es el sistema hidropónico más puntero y profesional que existe en la actualidad. Este sistema top en la agricultura moderna fue inventado en Italia, más concretamente en la Universidad de Pia, por el doctor Franco Massantini. En un principio era un sistema vertical, pero su diseño innovador dió pie al aeropónico en cultivo horizontal. Dicho sistema primigenio de Massantini consistía en un cilindro de P.V.C en posición vertical repleto de agujeros por los que se introducían las plantas. De esa forma, las raíces crecían dentro del cilindro en total oscuridad y expuestas al aire. Es decir, las raíces no crecen con un sustrato que las ancle, sino que crecen suspendidas en la nada.
La ventaja principal respecto al hidropónico es que consume menos agua y energía por metro cuadrado de cultivo. De hecho, el aeropónico necesita diez veces menos agua que cualquier otro sistema de cultivo convencional.
¿Cómo funciona un sistema aeropónico?
En un sistema aeropónico las plantas crecen en macetas de rejilla para que las raíces cuelguen sobre un sistema de rociado. Dicho sistema rocía las raíces a alta presión en intervalos con una mezcla de agua y nutrientes. Estos intervalos son activos e inactivos, los intervalos inactivos son el momento de pausa que permite al sistema circulatorio absorber los nutrientes. Mientras que los intervalos activos son los que aportan a las plantas el agua y las nutrientes.
Por su parte, el agua y los nutrientes se encuentran en le interior de un sistema de bucle cerrado. Además, las macetas de rejilla disponen de unas tapas que solo dejan salir al tallo de la planta, reduciendo el riesgo de evaporación y de excesos en la concentración de nutrientes. Este sistema también evita filtraciones de luz que afecten a las raíces e impide que se generen algas, creando un ambiente libre de enfermedades. El resultado es un sistema mucho más productivo, con menos espacio y menos gastos.
Ventajas
- – Las raíces crecen en el aire por lo que la oxigenación del sistema radicular es mucho mayor que con cualquier otro sistema. Esto se debe a que los porcentajes de oxígeno en el aire son 20.000 veces superiores a la concentración de dicho gas en el agua.
- – Existe un menor consumo de agua ya que hay un nivel de evaporación mucho más reducido que con los otros sistemas.
- – Reduce notoriamente las posibilidades de aparición de enfermedades como la podredumbre radicular.
- – Se pueden cultivar más plantas en menos espacio.
Desventajas
- – Requiere una especial atención ya que si la energía falla, las cepas no tienen agua ni nutrientes que las mantenga, muriendo todas en un breve espacio de tiempo.
- – Se necesita emplear rociadores, pulverizadores, nebulizadores y otros dispositivos que humedezcan y aporten los nutrientes necesarios a las raíces.
- – Mientras se desarrollan las raíces, debes estar muy atento para evitar la aparición de manchas secas en las zonas donde no llega el rocío.
- – El coste elevado de la instalación.
- – Los parámetros deben controlarse al milímetro, acceso de agua, PH, EC, niveles de nutrientes, intercambio de aire y temperatura agua, son algunos de los parámetros más importantes.
Materiales necesarios
En la siguiente lista se muestran todos los materiales que necesitaréis para realizar vuestro propio sistema aeropónico.
- – 1 metro y medio de tubo de PVC de 3/4″
- – Tanque de agua con 100 litros de capacidad
- – Una T de PVC de 3/4″
- – 2 conectores T de PVC 3/4″ (con los lados abiertos)
- – 5 codos de PVC 3/4″ de 90 grados (con los lados abiertos)
- – Empalme de 1/2″ y 6″ de largo
- – Bomba de agua de 300 gal/h
- – 12 cabezas de aspersor 1/4″ con un patrón de rociado circular de 360 grados.
- – 6 macetas de rejilla de hasta 3.75 pulgadas
- – Insertos de espuma de la misma medida que las macetas
- – Pegamento para PVC
- – Imprimación
- – Cinta de teflón para fontanería
- – Pintura de imprimación
- – 1 temporizador líquido
Herramientas necesarias
- – Taladro y brocas
- – Sierra para plástico
- – Sierra perforadora o de vaivén
¿Cómo montar tu propio cultivo aeropónico paso a paso?
Pasos para montar la estructura
- Coloca las macetas de forma uniforme sobre la tapa del depósito Rubbermaid y marca los contornos. A continuación, recorta los contornos marcados para dejar el agujero de las macetas y deja una muesca para que pase el cable de la bomba.
2. Coloca los conectores de 90 grados en cada esquina del fondo del depósito. Dispón una T en el centro de cada lado del rectángulo. Más tarde, el conector T y el conector de rosca de 1/2″ irán entre dos conectores T. Ten en cuenta que el extremo con enrosque debe orientarse hacia el fondo del depósito.
3. Une los conectores con los tubos de PVC cortados a medida. Haz seis piezas más largas para unir los conectores T y los de 90 grados en la esquina. Haz también dos piezas cortas para unir los dos conectores T del centro con la T que apunta al fondo del depósito. Por último, taladra las seis secciones de PVC más largas para dejar agujeros para los cabezales del aspersor.
4. Instalar los tubos y asegurarse de que los agujeros para los cabezales del aspersor apunten hacia la parte superior del depósito. A continuación recubre el interior de los conectores y el exterior de las tuberías de PVC con la pintura de imprimación. Una vez seco, sella los extremos de los tubos con el pegamento para PVC y deslízalos en los conectores. Cuando ya estén pegados los tubos y los conectores, ajusta y orienta todo bien antes de que se seque.
5. Conecta los cabezales del aspersor al tubo de PVC y conecta el empalme (6 pulgadas con ½ pulgada de diámetro) al extremo del conector T (con enrosque) y a la bomba. A continuación vierte agua en el depósito y comprueba el sistema. Una vez ajustado todo, conecta el cable eléctrico para la bomba pasándolo por la muesca que ya hiciste en la tapa del depósito Rubbermaid.
6. Añade los nutrientes, mide y ajusta el pH y la EC del agua. Rellena las macetas con hidroton enjuagado o arcilla extruida y sitúalas en los agujeros de la tapa. Por último, coloca las plantas en sus respectivas macetas y pon a funcionar la bomba conectada a un temporizador cíclico.
Luminaria
Ten en cuenta que la luz escogida no debe aumentar en exceso la temperatura del espacio de cultivo ni la del agua del depósito. Si la luz aumenta la temperatura del agua por encima de los 24 grados, tendrás que instalar una unidad de enfriamiento. Debido a esto, muchos cultivadores prefieren emplear luces más frías en este tipo de sistemas, como la luminaria LEC o LED.
Nutrientes
En primer lugar decide si emplearás nutrientes químicos u orgánicos. Una vez tengas claro que tipo de fertilizante emplearás, busca en internet las concentraciones recomendadas por el fabricante y por otros cultivadores. Desde Gea Seeds recomendamos emplear siempre un cuarto de la cantidad recomendada por el fabricante y, a partir de ahí, podéis ir aumentando la dosis en función del comportamiento de los vegetales.
Ten siempre en cuenta que los nutrientes deben incluir macro nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, así como micro nutrientes del tipo Zinc, Boro, Azufre o Magnesio. Para mantener bajo control la aplicación de nutrientes es imprescindible emplear un medidor de EC o TDS, en función de las recomendaciones de los nutrientes. Es decir, si las recomendaciones viene en ppm, es mejor un TDS, si vienen en unidades de EC, obviamente es mejor un medidor de EC.
Por último, ten muy en cuenta la evaporación existente en tu depósito ya que, cuanta más evaporación de agua exista, más aumentará la densidad de nutrientes.
Agua
Los parámetros para tener en cuenta con el gua son el pH (5.5, 6.5), la temperatura (de 18 a 24 ℃) y la frecuencia de cambio. Es muy importante que no entre nada de luz al tanque, de lo contrario se generarán algas que obstruirán el sistema y consumir los nutrientes destinados a las plantas. Trata de adaptar todo para reducir al máximo la temperatura del agua ya que un enfriador para el depósito es excesivamente caro. Por el contrario, los calentadores son mucho más accesibles económicamente hablando.
Aire
El aire, al igual que en el resto de los sistemas de cultivo, es un parámetro esencial para llevar a cabo un cultivo sano, vigoroso y productivo. Dichos parámetros consisten en mantener la temperatura entre 21℃ y 26℃ y que el aire esté en constante circulación. Emplear un extractor que expulse el aire viciado, así como un intractor que introduzca aire en el cuarto de cultivo ayuda a mantener un aire sano para el cultivo. Además, siempre viene bien colocar un ventilador que genere un leve balanceo en la estructura vegetativa de las cepas. De ese modo se fortalecerán los tallos y los troncos, la estructura de las plantas será más fuerte, sosteniendo mejor el peso de los cogollos y produciéndolos en mayor cuantía.
Otro beneficio de mantener un aire limpio es que se reduce considerablemente el riesgo de hongos y plagas de diversas indoles ya que el aire contiene menos humedad. Por último, hay que mencionar que se puede añadir un generador de CO2 que mejore aún más el crecimiento de las cepas.
Conclusiones
Si habéis seguido todos los pasos anteriores al pie de la letra, ya tendréis montado vuestro propio cultivo aeropónico. Ahora solo os queda limpiar a fondo toda la estructura para prevenir problemas futuros y poner todo vuestro empeño y dedicación en el cultivo de vuestras preciadas cepas. Si tenéis cualquier duda, no dudéis en poneros en contacto con nuestro servicio de atención al cliente o en consultar cualquiera de los cientos de manuales y guías de cultivo que existen. Desde Gea Seeds os deseamos toda la suerte en vuestra nueva aventura.
Antonio
Me parece muy bien estar informado e interactuar con Uds para optimizar el proceso
FRANCISCO LEMA
Buenas tardes, saludos y a la vez, le consulto si es posible hacer esto con sales minerales y producir nuestras propios fertilizantes y que ventajas tendría este tipo de cultivo en zonas del trópico.