CULTIVO EN VERTICAL DE MARIHUANA

Los sistemas de cultivo progresan y evolucionan, apareciendo nuevos métodos que buscan optimizar al máximo el rendimiento del cultivo de marihuana. Para ello, no solo se cambia de luminarias o de sistemas de cultivo, sino que también se cambia la disposición tradicional de las plantas para buscar obtener los máximos beneficios. Siguiendo este criterio es como ha surgido el cultivo en vertical, es decir, con las plantas dispuestas en pisos y aprovechando todo lo posible el espacio.

Sistema de cultivo vertical

El sistema de cultivo vertical requiere de una inversión importante, pero el ahorro de espacio y consumo energético hace que se recupere la inversión en poco tiempo. Además, al plantar más plantas en el mismo cuarto de cultivo se obtienen cosechas mucho más abundantes. Esta opción es ideal no solo para ahorrar, sino para los cultivadores que no disponen de espacio suficiente para plantar todo lo que les gustaría. También el cultivo tubular es una opción para plantar más plantas en menos espacio.

¿En qué consisten?

El cultivo en vertical consiste en plantar las cepas hacia arriba, empleando armarios altos divididos verticalmente. Una vez tienes los armarios montados, se colocan cepas en cada piso y se ponen bombillas en el centro, rodeada por las plantas. De este modo, todas las plantas reciben la misma luz de forma homogénea. Es decir, este tipo de plantación es muy eficiente energéticamente hablando. Algo obvio a la hora de realizar este sistema es la necesidad cepas de dimensiones reducidas; de lo contrario, será imposible colocarlas en la estructura vertical. Esta característica hace que en este tipo de plantación se empleen generalmente esquejes a los que prácticamente no se les da tiempo de crecimiento y se les pone a florecer directamente (o en pocas semanas).

Inconvenientes

El principal inconveniente del cultivo vertical es que requiere de una inversión económica inicial muy elevada. De hecho, una estructura para aproximadamente 90-150 plantas puede costar casi 3.000 euros. Si la estructura es de mayor tamaño puede llegar a costar 5.000 euros. Los precios variarán en función de la marca, la calidad de los materiales, el tamaño y la funcionalidad del sistema; algunos vienen con riego automatizado, otros mueves los focos o las plantas de forma mecanizada y automática, entre otros avances. Algo positivo de estos sistemas tan caros es que viene con todo lo necesario integrado y completamente preparado para ser montados de forma fácil, rápida y sencilla. Otra opción es construir nuestros propios estantes y montar todo el sistema nosotros mismos, algo posible si eres un autentico manitas.

Otro inconveniente es que hay que estar realmente atento al tamaño de las cepas, recortándolas hasta que se adapten al espacio reducido del que disponen. Además, como el espacio es reducido, debe haber una buena ventilación y resulta imprescindible emplear el cooltube en los focos, de lo contrario, al estar a tan poca distancias, las plantas se quemarán.

Conclusiones

Como se ha visto a lo largo del artículo, el cultivo vertical requiere de una inversión económica inicial importante y de unos cuidados especiales, pero es una de las mejores opciones a la hora de rentabilizar al máximo los gatos y obtener cosechas abundantes con espacios reducidos. Estas últimas características están convirtiendo a este tipo de cultivos en vertical en una opción revolucionaría en los países en los que se legaliza la marihuana y la industria comienza a necesitar soluciones para abastecer la gran demanda existente a precios cada vez más competitivos. Esto demuestra que a la hora de maximizar la producción y los beneficios, el cultivo vertical es la mejor opción a largo plazo. Así que ya sabéis, si disponéis de poco espacio y dinero como para realizar una buena inversión inicial, no lo dudéis y probad este nuevo método que está revolucionando la industria del cannabis.