COMO PREPARAR UNA CACHIMBA PARA FUMAR

La cachimba es una opción inmejorable para aderezar una tarde con amigos o alegrar una sobremesa. Estos artilugios se emplean para fumar tabaco de sabores y cannabis desde hace siglos. Además, preparar una cachimba es muy fácil, aunque requiere de algunos conocimientos concretos que muchos fumadores noveles no tienen del todo claros.

Como preparar una cachimba

Degusta los matices afrutados del tabaco o multiplica la potencia de tu cosecha fumando en cachimba, ya sea solo o acompañado. El método es fácil, sencillo y no requiere de una inversión económica importante. A continuación os explicamos, paso a paso, todo lo que necesitáis saber para poner a funcionar vuestra cachimba y sorprender a los paladares más exquisitos.

Paso a paso

1. Asegúrate de rellenar de agua el depósito de la cachimba hasta que se cubra el tubo. De ese modo el humo se filtrará y depurará a través del agua.
2. Asegúrate de enroscar bien todas las partes de la cachimba y la fijar bien las mangueras por las que inhalarás el humo.
3. Desmenuza bien el tabaco e introdúcelo en la cazoleta sin prensarlo mucho, dejándolo aireado para que pueda combustionar como es debido. La cantidad de tabaco o cannabis dependerá del gusto del consumidor, puedes ir probando diferentes cantidades hasta dar con la que mejor se adapte a tus necesidades.
4. Cubre el tabaco o marihuana con papel de aluminio y hazle un agujero en el medio junto a otros más pequeños alrededor. Cuantos más agujeros finos realices en el papel de aluminio, mejor.
5. Enciende el carbón con la ayuda de un mechero o fogón y colócalo sobre el papel de plata que hay sobre el tabaco o marihuana.
6. Inhala el humo a través de las mangueras y mueve el carbón de la cazoleta para mantenerlo encendido. Si se apaga, aplica algo de fuego hasta verlo al rojo vivo de nuevo.

A continuación os damos algunos consejos para que mejoréis aún más la experiencia y sepáis utilizar la cachimba como verdaderos expertos

Algunos consejos

– Limpia bien la cachimba después de cada uso para evitar el desagradable olor a cenicero. Una limpieza rápida prolongará la vida útil de la cachimba y mejorará la próxima experiencia. Presta especial atención al cuerpo de la cachimba ya que es el lugar donde más cantidad de suciedad se acumula.

– Conserva el tabaco en un lugar fresco para evitar que se reseque y empeore sus propiedades. El tabaco seco se traduce en un sabor más amargo y sensación de ardor en la garganta. Puedes guardar el tabaco en la nevera.

Humo cachimba

– El líquido que rellene la cachimba no tiene por qué ser agua, puede ser zumo, miel, bebidas alcohólicas, leche o cualquier bebida sabrosa que nos guste y de un toque único a nuestra cachimba.

– Puedes añadir hielo al líquido del interior para refrescar el humo y mejorar la experiencia de fumar.

– El carbón al rojo vivo se coloca primero a los lados de la cazoleta y se va acercando poco a poco al centro, a medida que vas fumando. Así vamos combustionando el tabaco de manera uniforme.

Por último, mencionar que no es necesario adquirir una cachimba, sino que podéis producir vuestra propia cachimba con muchos objetos y alimentos variados. Por ejemplo, un limón, una sandía o un coco pueden ser frutos ideales para producir nuestra propia cachimba. En nuestro artículo sobre cómo realizar vuestra propia cachimba, os explicamos detalladamente como hacerlo de forma fácil, rápida y sencilla.

¡Descubre el apasionante mundo de las cachimbas y disfruta de una sensación inmejorable!