Existen muchas dudas entre los cultivadores acerca de como regar las plantas de cannabis. El mejor momento, la cantidad de agua, la frecuencia y toda una serie de factores que pueden mejorar el rendimiento de la cosecha. El regar correctamente es fundamental para obtener una hierba final de primera calidad y buena producción. Juntos aprenderemos consejos, trucos y recomendaciones para que el riego, con o sin fertilizantes, lejos de perjudicar, beneficie a nuestro auto cultivo.

¿Cuándo regar los cultivos de marihuana?
Elegir el mejor momento para regar la marihuana es tan importante como la cantidad de agua que se utiliza. Regar a la hora correcta del día mejora la absorción de nutrientes, previene hongos, quemaduras y evita el estrés hídrico en las plantas. Cada cultivo, región, sepa o estación del año requerirá un riego u otro. No es lo mismo cultivos de marihuana en inviernos húmedos que en veranos calurosos y secos donde el agua se evapora en poco tiempo.
Las horas del día más beneficiosas
En cultivos de interior, el mejor momento para regar el sustrato es justo después de que se enciendan las luces durante las primeras horas del fotoperiodo. En este momento la planta inicia su actividad metabólica, abre los estomas y absorbe mejor el agua y los nutrientes. Además, el sustrato se seca de forma progresiva durante el día, evitando exceso de humedad nocturna. Este truco o consejo solo se aplica en los riegos al sustrato, pulverizar las hojas de la marihuana en las horas de más luz puede provocar quemaduras y dañar nuestras plantas.
Lo mismo sucede en cultivos de exterior donde la mejor hora para regar es la primera hora de la mañana, al amanecer. Opcionalmente se podrá regar en el atardecer en los días de más calor. Con esto logramos que la planta tenga agua durante su mayor periodo de actividad y evitaremos que se seque rápido el sustrato al ser un Sol débil durante las primeras horas.
Esperar a que el sustrato esté seco
Aunque la superficie visible esté seca, hay que comprobar que el fondo de la maceta no esté todavía empapado. De este modo evitaremos problemas radiculares muy serios provocados por los hongos y pudriciones. Una forma sencilla de comprobar la cantidad de agua acumulada en la maceta es pesarla, alzándola con nuestras propias manos y comprobando el peso. Si se seca por completo la tierra las raíces se pondrán a crecer buscando agua, lo que mejora el sistema radicular.
Pesar la maceta: El mejor truco
En Gea Seeds creemos que este es el mejor método ya que evita tanto excesos como carencias. Además, nos permite saber lo que necesita capa planta en concreto, adaptando la cantidad de agua a las necesidades de cada cepa. Esto resulta de vital importancia ya que aunque estén el mismo sitio y bajo la misma luz, cada cepa puede necesitar una cantidad diferente de agua. Regar de forma individualizada mejorará tu cosecha y te asegurará un riego muchos más preciso y unos mejores resultados, tanto en calidad, como en cantidad.
¿Cómo regar una planta de marihuana?
Regar correctamente una planta de marihuana consiste en aportar agua de forma lenta y uniforme hasta que el sustrato quede bien húmedo y comience a salir un ligero drenaje por la base de la maceta, evitando encharcamientos. Antes de regar, es fundamental comprobar que la tierra esté seca en los primeros centímetros ya que el exceso de agua asfixia las raíces. Siempre es recomendable retirar el agua sobrante del plato para prevenir hongos fatales para la marihuana, podredumbre radicular y bloqueos de nutrientes.

¿Qué cantidad de agua debemos utilizar?
Tendremos que adaptar nuestro riego al tamaño de la cepa de cannabis. Si vemos que una planta es grande, necesitará mayor cantidad de agua, es decir, siempre se debe realizar el riego de una forma directamente proporcional al tamaño. La cantidad de agua que debemos utilizar al regar una planta de marihuana depende principalmente del tamaño de la maceta, la etapa de crecimiento y el tipo de sustrato. Como norma general se recomienda aplicar entre un 20 % y un 30 % del volumen total de la maceta en cada riego. Por ejemplo, en una maceta de 10 litros se deben usar entre 2 y 3 litros de agua.
Regar de forma distribuida y por todo el sustrato
La irrigación no es echar X litros de agua y fertilizante a una planta y ya está. Debemos intentar que el agua llegue a todos los rincones de la maceta para que todo el sustrato quede húmedo. Si dejamos una parte sin regar, las raíces de la zona pueden morir además estaremos dejando un encharcamiento muy peligroso en otras partes. Es fundamental regar de forma distribuida y por toda la superficie del sustrato para asegurar que todas las raíces reciban agua de manera uniforme.
¿Es bueno regar siempre con fertilizantes o mejor solo agua?
No es recomendable regar siempre con fertilizantes, ya que un exceso continuado de sales puede saturar el sustrato y provocar bloqueos de nutrientes y daños en las raíces. Lo más adecuado es alternar riegos con fertilizante y riegos solo con agua, siguiendo las dosis y tablas de cultivo indicadas por el fabricante y adaptándolas a la fase de enraizamiento, crecimiento o floración de la planta. Los riegos solo con agua permiten “limpiar” las raíces de la marihuana, el sustrato donde habitan, mejorar la oxigenación radicular y prevenir el exceso de conductividad eléctrica, manteniendo un equilibrio saludable para el desarrollo de la marihuana.
Medir siempre el ph y la EC
Medir los niveles de pH y la electroconductividad del agua (EC) es fundamental para un riego correcto de la marihuana. De ello depende la correcta absorción de nutrientes por parte de las raíces. Un pH fuera de rango puede bloquear la asimilación de minerales esenciales, provocando carencias y excesos de nutrientes aunque el sustrato esté bien fertilizado. Por el otro lado, una EC demasiado alta indica exceso de sales y puede dañar el sistema radicular. Mantener el pH entre 6,0 y 6,5 en sustrato de tierra, y controlar la EC según la fase del cultivo, garantiza un desarrollo equilibrado, previene problemas nutricionales y mejora notablemente la salud y producción de las plantas.

¿Cómo NO regar? Errores comunes a evitar
Puede parecer sencillo dotar a los cultivos de agua, pero un error puede llevarlo todo a la basura. Los problemas por culpa de un mal riego son mucho más frecuentes de lo que puedas imaginarte. La gran mayoría de cultivadores riega cuando no toca o como no toca, generando encharcamientos letales para la producción:
El sustrato, aunque lo parece, no está seco
En primer lugar, hay que señalar que no se debe regar siempre que la superficie de la tierra esté seca. Muchos cultivadores lo hacen y encharcan el fondo de la maceta para plantar marihuna, quemando los pelos absorbentes de las raíces, pudriéndolos y paralizando el desarrollo de las funciones vitales de las plantas. Por esto es tan importante el pesar la maceta y ver si la planta ya ha absorbido toda el agua de la irrigación anterior.
Más agua y riegos no significa más crecimiento
Existen muchos cultivadores que creen que cuanto más se rieguen las plantas, más crecerán, lo cual no es del todo cierto. Obviamente, las plantas adaptan su tamaño y estructura al agua que reciben, pero deben ser regadas con moderación ya que ni los excesos ni las carencias son buenas. Un exceso de riego puede ser fatal y paralizar el cultivo por completo. Raíces podridas, pelos quemados, hongos en el sustrato, impedimento de absorber nutrientes.. Recuerda, es mejor quedarse corto que pasarse en cuanto a la irrigación se refiere.
Tratar todas las plantas por igual
El tipo de planta como indica o sativa y su tamaño influye, no se deberá regar por igual todas las plantas de nuestro cultivo, sobre todo si son genéticas con diferentes necesidades, si el tamaño no es igual o si directamente son plantas diferentes.
En general, las variedades sativa de cannabis suelen necesitar algo más de agua que las índica, ya que desarrollan plantas más grandes, con mayor masa foliar y un ciclo de crecimiento más largo, lo que incrementa la transpiración y el consumo hídrico.
Las marihuanas índicas, al ser más compactas, robustas y de floración más rápida, suelen requerir riegos algo más moderados. Aun así, la cantidad de agua no depende solo del tipo de genética, sino también del tamaño de la planta, la maceta, el clima, el tipo de sustrato y la fase del cultivo, por lo que siempre debe ajustarse a las necesidades reales de la planta.
Usar sustratos y macetas de mal drenaje
La calidad del sustrato es uno de los puntos más importantes para realizar un cultivo de éxito. Si compras tierras de mala calidad y estas no drenan como toca se formarán acumulaciones de agua y con ellas problemas por doquier. Al producirse un encharco, las raíces sufrirán bloqueos y la planta no podrá absorber los nutrientes que necesita. Por otro lado, una acumulación de agua estancada es el hábitat perfecto para el desarrollo de hongos y bacterias capaces de causar enfermedades en nuestro cultivo.
Regar o pulverizar hojas de forma correcta
La pulverización de hojas en la marihuana debe hacerse con cuidado y solo cuando sea realmente necesario, ya que no sustituye al riego por raíces. Se recomienda pulverizar con agua sola, a primera hora del día o justo al encender las luces en interior, nunca con las luces apagadas ni a pleno sol en exterior, para evitar quemaduras y la aparición de hongos.
El agua debe estar a temperatura ambiente y con pH ajustado, aplicándose en forma de niebla fina, sin empapar las hojas. La pulverización es útil en plántulas, en ambientes muy secos o para aplicaciones foliares puntuales, pero debe suspenderse durante la fase de floración para evitar problemas de humedad en los cogollos. Una hoja mojada y húmeda tiene muchas más posibilidades de enfermar que una seca.
¿Para qué sirve pulverizar el follaje?
La pulverización de hojas en la marihuana sirve principalmente para aumentar la humedad ambiental de forma puntual, facilitar una absorción rápida de agua y nutrientes a través de los estomas, y ayudar a la planta en momentos de calor, sequedad extrema y estrés del cannabis. También se utiliza para aplicar tratamientos preventivos contra plagas y enfermedades del cannabis, así como estimuladores o correctores de carencias de acción rápida. Sin embargo, su función es complementaria al riego por raíces y no debe usarse de forma continua, especialmente en floración, para evitar problemas de hongos.




Como puedo hacer una medicion de e. C. E para saber si la planta esta comiendo bien asi darle caña con mas comida
Muy bueno