El alcohol y la marihuana son dos sustancias que se suelen mezclar frecuentemente, sobre todo la cerveza y la marihuana. Estas dos sustancias combinadas en nuestro organismo multiplican los efectos de ambas drogas y alteran los efectos que tendrían por separado, pero ¿es seguro mezclar alcohol con marihuana?
A continuación se detallan los motivos por los que la combinación de alcohol y marihuana puede no ser la mejor forma de disfrutar de un buen ciego.

- 1 ¿Qué ocurre al beber alcohol y fumar porros al mismo tiempo?
- 2 Principales peligros de mezclar bebidas con alcohol y marihuana
- 3 Efectos sobre el sistema nervioso y el cerebro
- 4 Efectos físicos de mezclar alcohol y porros
- 5 Qué hacer si he mezclado alcohol y marihuana y me he pasado
- 6 ¿Cuánto tiempo duran los efectos de mezclar porros y bebidas alcohólicas?
- 7 Mitos habituales sobre mezclar alcohol y marihuana
- 8 Fuentes y estudios científicos relacionados
¿Qué ocurre al beber alcohol y fumar porros al mismo tiempo?
Beber alcohol y fumar porros al mismo tiempo no solo suma los efectos de ambas sustancias, sino que los multiplica. El resultado es una combinación especialmente intensa para el cuerpo y el cerebro, con riesgos claramente mayores que si se consumen por separado. Si nunca has probado a mezclar ambas sustancias, te recomendamos que no lo hagas. Y si lo haces, nunca ingieras mucho alcohol y después fumes marihuana, hazlo siempre poco a poco.
El colocón suele ser mucho más fuerte de lo esperado, lo que hace que la persona pierda el control de la situación con mayor rapidez. Esto incrementa notablemente el riesgo de mareos, vómitos, ansiedad y accidentes, ya que se alteran la coordinación, los reflejos y el estado de conciencia. Además, la mezcla sobrecarga tanto el corazón como el cerebro, aumentando la posibilidad de sufrir taquicardias, bajadas de tensión o episodios de bloqueo mental.
El efecto sinérgico: por qué juntos son más peligrosos
El llamado efecto sinérgico significa que el alcohol y la marihuana no solo se suman, sino que se potencian mutuamente dentro del organismo. El alcohol hace que el cuerpo absorba el THC más rápido y en mayor cantidad, por lo que los efectos del cannabis se vuelven más intensos, imprevisibles y difíciles de controlar. Esto explica por qué muchas personas se sienten “demasiado colocadas” de forma repentina tras fumar después de beber.
Está demostrado que cuando una persona ingiere elevadas cantidades de alcohol y fuma hierba después, tienen cantidades mucho más altas de THC en sangre, a diferencia de un consumidor que no ha ingerido alcohol. La razón de esto parece ser porque el alcohol ensancha los vasos sanguíneos en el tracto gastrointestinal, permitiendo la absorción más rápida del THC. Al aumentar los efectos, el consumidor puede no haber controlado las dosis ya que las cantidades de marihuana y alcohol que puede consumir habitualmente, multiplicarán sus efectos al combinarse. Por tanto, el subidón será más intenso y puede que supere tus expectativas y acabe con la fiesta.

Principales peligros de mezclar bebidas con alcohol y marihuana
Mezclar bebidas con alcohol y marihuana es una práctica bastante extendida en contextos sociales, pero sus riesgos suelen subestimarse. Aunque muchas personas crean que controlan bien sus efectos, lo cierto es que la combinación de ambas sustancias genera una reacción más intensa y peligrosa en el organismo que cuando se consumen por separado. Conocer los principales peligros es fundamental para tomar decisiones más informadas y reducir daños innecesarios.
Cómo afecta mezclar a Corto plazo
- Mareos intensos y sensación de vértigo, con dificultad para mantenerse en pie.
- Náuseas y vómitos, muy habituales por la bajada de tensión y la irritación del estómago.
- Sudor frío, palidez y debilidad general, conocidos como “whitey”.
- Desorientación y confusión mental, con dificultad para pensar con claridad.
- Pérdida de coordinación y reflejos lentos, aumentando el riesgo de caídas y golpes.
- Taquicardias y alteraciones de la presión arterial, con sensación de falta de aire.
- Ansiedad, nerviosismo y ataques de pánico, incluso en personas que no los sufren habitualmente.
- Alteraciones del habla y la visión borrosa, lo que incrementa el peligro al desplazarse.
- Mayor riesgo de accidentes, especialmente al conducir o manejar maquinaria u objetos peligrosos.
- Posibles desmayos o pérdida de conciencia en casos de consumo elevado.
¿Y a largo plazo? Consecuencias irreversibles
- Mayor riesgo de desarrollar dependencia a ambas sustancias, lo que dificulta dejar una sin recaer en la otra.
- Deterioro progresivo de la memoria, la atención y la capacidad de concentración, especialmente con consumos frecuentes.
- Daños en el hígado, ya que el alcohol lo sobrecarga y la mezcla incrementa el esfuerzo metabólico del organismo.
- Problemas cardiovasculares, como aumento sostenido de la presión arterial, arritmias y mayor riesgo de eventos cardíacos.
- Alteraciones del estado de ánimo, con mayor probabilidad de padecer ansiedad crónica, depresión o irritabilidad constante.
- Empeoramiento de trastornos mentales previos, como ansiedad, trastornos del sueño o problemas psicóticos en personas vulnerables.
- Reducción del rendimiento académico y laboral, por la afectación cognitiva y la falta de motivación.
- Mayor tolerancia a ambas sustancias, lo que lleva a consumir cantidades cada vez mayores para sentir los mismos efectos.
- Problemas respiratorios y cáncer de pulmón, si el consumo de marihuana es fumado de forma continuada.
- Deterioro de las relaciones personales y sociales, asociado al consumo repetido y a la pérdida de control.
Efectos sobre el sistema nervioso y el cerebro
La marihuana impacta en ciertas áreas del cerebro, incluyendo las que son responsables de la memoria, la percepción sensorial y temporal, el pensamiento y el placer, entre otras. El alcohol es un depresor que afecta el sistema nervioso central. Tanto el THC Δ-9-Tetrahidrocannabinol, que está en la marihuana, como el alcohol son psicoactivos. El THC actúa sobre los receptores cannabinoides en el cerebro, por lo que muchos de los síntomas son cognitivos.
Por otro lado, el alcohol tiene un gran impacto en las habilidades motoras, debido a la forma en que influye en el sistema nervioso central. Por tanto, cuando alguien combina alcohol y hierba, puede empezar a notar que siente los efectos de uno o ambos mucho más rápido de lo que lo haría por separado, y de una manera más pronunciada.

Efectos físicos de mezclar alcohol y porros
Cuando se mezclan alcohol y marihuana, el cuerpo experimenta una alteración general de su funcionamiento normal debido a que ambas sustancias actúan sobre el sistema nervioso central. El alcohol favorece una absorción más rápida del THC, por lo que los efectos físicos del cannabis se intensifican. Esto se traduce en una sensación de mayor pesadez corporal, cambios en el ritmo cardíaco, variaciones en la presión arterial, deshidratación y una notable disminución de la coordinación motora. Además, se alteran procesos como la termorregulación y la percepción del equilibrio, haciendo que el cuerpo responda de forma más lenta y desajustada a los estímulos.
Qué hacer si he mezclado alcohol y marihuana y me he pasado
Si has mezclado alcohol y marihuana y sientes que te has pasado, lo más importante es mantener la calma y actuar para reducir los efectos mientras el cuerpo elimina las sustancias. En la mayoría de los casos, los síntomas mejoran en unas horas con reposo e hidratación, pero si algo no va bien o empeora, es mejor acudir a un centro médico sin miedo ni vergüenza: están para ayudarte, no para juzgarte.
- Deja de consumir porros y alcohol por completo (ni una copa más, ni otro porro).
- Siéntate o acuéstate de lado, especialmente si tienes náuseas, para evitar aspirar vómitos.
- Hidrátate poco a poco con agua, en pequeños sorbos.
- Respira despacio y profundo, ayuda mucho si hay ansiedad o taquicardias.
- Permanece en un lugar tranquilo, fresco y sin estímulos fuertes (luces, ruido).
- No conduzcas ni hagas esfuerzos físicos.
- Pide a alguien de confianza que se quede contigo, mejor no estar solo.
- No intentes “compensar” bebiendo más alcohol o café.
- No fumes más pensando que se equilibrará.
- No te metas en la cama boca arriba si tienes ganas de vomitar.
¿Cuánto tiempo duran los efectos de mezclar porros y bebidas alcohólicas?
La duración de los efectos de mezclar alcohol y marihuana depende de muchos factores, como la cantidad consumida, el orden en que se han tomado, la tolerancia personal, el peso corporal y si se ha comido antes. Como su efecto se multiplica al combinarse, no podemos tomas como referencia lo que dura el ciego del alcohol o lo que dura un colocón de cannabis por separado. En general, los efectos más intensos suelen durar entre 2 y 6 horas, que es cuando se concentran los mareos, la desorientación, las náuseas, la ansiedad y la sensación de colocón fuerte.
Después de ese periodo, muchas personas siguen notando efectos residuales como cansancio, dolor de cabeza, sequedad de boca, niebla mental o malestar general, que pueden prolongarse entre 12 y 24 horas, sobre todo si hubo un consumo elevado de alcohol. En algunos casos, especialmente cuando la mezcla ha sido fuerte, el malestar físico o mental puede llegar a durar hasta 48 horas. Aunque los síntomas principales desaparezcan antes, el organismo sigue procesando ambas sustancias durante bastante tiempo.
Mitos habituales sobre mezclar alcohol y marihuana
- “La marihuana quita la borrachera”: Es falso. La marihuana no reduce el alcohol en sangre ni sus efectos reales. De hecho, al mezclarlos, el colocón suele intensificarse y la desorientación aumenta.
- “Si fumo, aguanto más el alcohol”: Tampoco es cierto. El cannabis puede adormecer la sensación de embriaguez, pero el cuerpo sigue igual de afectado por el alcohol. Esto puede llevar a beber más de la cuenta sin notarlo.
- “Beber después de fumar es más seguro”: Al contrario, beber después de fumar puede provocar una subida muy brusca de los efectos, mareos intensos y el conocido “whitey”.
- “Es una mezcla natural y no pasa nada”: Que sea habitual no la hace segura. Ambas sustancias actúan sobre el sistema nervioso y juntas generan una respuesta más imprevisible para el organismo.
- “A mí nunca me sienta mal”: Cada consumo es distinto. Factores como el cansancio, la comida, la hidratación o la cantidad pueden hacer que un día sí aparezcan efectos muy fuertes, aunque antes no ocurriera.
- “Es más suave que mezclar alcohol con otras drogas”: Que otras drogas, como el Opio, sean más peligrosas no significa que esta sea segura. El riesgo sigue siendo alto, sobre todo a nivel de accidentes y pérdida de control. Además es posible que el consumo de marihuana sea conductor para probar otras drogas peores.
Fuentes y estudios científicos relacionados
- Los efectos del consumo simultáneo de alcohol y cannabis sobre los efectos subjetivos de las drogas
- Los efectos del consumo conjunto de alcohol y cannabis en la función neurocognitiva, la estructura cerebral y la función cerebral
- El etanol aumenta los niveles plasmáticos de THC y los efectos subjetivos después de fumar marihuana




Hola, a mi hijo le pusieron una multa por llevar 0,27grs de resina de cannabis
La hemos pagado por la reducción, ya que no trabaja y no tiene mucha pasta.
He leído que si durante los 2 años siguientes le vuelven a multar, ya subieria a muy grave.
El plazo de 2 años, a partir de qué momento se empieza a contar?
Desde el hecho o desde que recibimos la multa y se paga.
En dos años desde la primera notificación oficial podría acarrear una sanción grave, no siempre es así. Saludos