Tipos De Bombillas: Que a la hora de cultivar marihuana se necesita luz para su correcto desarrollo es algo básico que todo cultivador o aficionado al cannabis tiene claro. Ahora bien, que la luz debe tener una intensidad adecuada, al igual que un espectro óptimo, es algo que no saben todos los cultivadores. Cada color del espectro lanza una señal por separado a la planta, y cada color estimula un tipo de crecimiento. De hecho, las plantas emplean solo ciertas partes del espectro lumínico, concretamente las que se encuentran en las franjas entre el azul y el rojo.
La intención del siguiente artículo es ofrecer un resumen que aporte al lector todos los conocimientos necesarios sobre los diversos tipos de bombillas, así como sus beneficios e inconvenientes.
LUCES HID (HPS y MH)
En primer lugar, describiremos y analizaremos las características principales de las luces de cultivo HID, también conocidas como luces de descarga de alta intensidad. Este tipo de bombillas son las que se más se emplean en el cultivo de marihuana. De hecho, las HID son las bombillas que mejor rendimiento han dado a lo largo de la historia.
Cuando hablamos de luces HID, debemos destara los dos tipos principales: los halogenuros metálicos (MH) y los equipos de sodio (HPS). Estos dos tipos de bombillas se diferencian en que las MH proporcionan una luz azulada » fría», mientras que, por otro lado, las bombillas HPS tienen un espectro rojizo “más cálido”. Por ello, se recomiendan las MH para la fase vegetativa y las SPH para la fase de floración. En caso de que solo pudierais emplear un tipo de luz, es recomendable el uso de la luz HPS. Este tipo de bombillas nos pueden servir tanto para crecimiento como para floración y por su consumo con relación a la luz que produce, el más recomendable es el de 600W.
Además, este tipo de lamparas son baratas y fáciles de montar. El inconveniente principal es que emiten mucho calor y necesitan ir acompañadas de un buen sistema de ventilación que extraiga el calor que generan. Otro inconveniente es que necesitan ser sustituidas periódicamente ya que su potencia va disminuyendo. Por último, hay que señalar que para su correcto funcionamiento necesitaremos un balastro.
LUCES FLUORESCENTES (CFL)
Otra opción son las luces CFL o fluorescentes. Estas luces son fáciles de adquirir, muy baratas y se pueden emplear mediante cualquier aplique de luz, es decir, sin necesidad de balastros. Por lo general, las más empleadas para los cultivos en interior son las que superan los 40W. Este tipo de luces se ofertan, no solo en diversas potencias, sino también con diversos espectros de luz como la blanca, ideal para la fase de crecimiento, o el de luz calida, recomendado para la fase de floración por su espectro rojizo.
Este tipo de bombillas fue el más común en los primeros cultivos de cannabis, pero su bajo rendimiento lumínico en comparación a sus competidoras hizo que quedasen en segundo plano. De todos modos, siguen siendo una muy buena opción para cultivos muy reducidos o para clones o plantas madre.
LUCES LED
Una de las opciones que viene pegando fuerte estos últimos años son las luces LED. En la actualidad, la calidad y el rendimiento que se obtiene de las bombillas LED ha mejorado considerablemente. Tanto es así que los cultivos de tipo LED han dejado de ser una opción con escasas posibilidades para el cultivo, a una de las más recomendables. Esto se debe a que los nuevos modelos producen una mayor cantidad de lúmenes por vatio, proporcionando una luz lo suficientemente potente para el correcto cultivo de cannabis. En la actualidad se puede obtener la misma o incluso una mayor cosecha empleando luces LED, que empleando luces HID. De hecho, las luces LED son las más eficientes energéticamente hablando, ofreciendo un menor consumo entre todas sus competidoras. Otra característica positiva para el cultivo en interior es que no produce mucho calor, por lo que no existe la necesidad de emplear un sistema de ventilación potente. Tampoco se necesitará un balastro ya que se pueden conectar a cualquier corriente.
Pero no todo son buenas noticias si os decidís por un cultivo con luces LED. Entre sus inconvenientes destaca el elevado precio de los paneles, que supera con creces el precio de sus dos competidores principales, los HPS, MH Y CFL. Además, debemos ser muy cuidadosos a la hora de adquirir las placas LED ya que no existe una estandarización industrial adecuada. Es decir, existen muchos modelos de LED y no todo ellos tiene la suficiente calidad como para garantizar el correcto funcionamiento de un cultivo indoor.
Conclusión
Como se ha podido comprobar a lo largo del siguiente artículo, los diversos tipos de luces tienes características diferentes que debemos tener en cuenta si queremos obtener una cosecha abundante. Dependiendo del modelo de bombillas, tendremos que seguir unas pautas diferentes.
Nosotros recomendamos tener claro el tamaño del cultivo, la instalación eléctrica, así como cuanto pretendemos gastarnos en la luz para que sea rentable. Una vez tengamos claros estos factores, podremos decidir qué tipo de bombilla se ajusta más a nuestras necesidades. Generalmente, la potencia más empleada es la de 600W, o su equivalente en HID o LED, aunque esto varía según el tamaño del interior y el número de plantas. Para saber la potencia de luz a emplear y que tamaño escoger, recomendamos nuestro artículo sobre armarios de interior.
