El THC, también conocido como tetrahidrocannabinol o Δ-9-Tetrahidrocannabinol, es junto al CBD, el principal compuesto activo del cannabis, siendo el responsable de las propiedades psicotrópicas del mismo. La idea del siguiente artículo es sintetizar toda la información necesaria sobre el THC, su composición, sus efectos, sus beneficios, las diversas formas de consumirlo, así como una amplia variedad de factores relacionados con el mismo.
Compuestos activos del cannabis
Antes de analizar más detenidamente todos lo relacionado con el THC, hay que señalar que también existen otros compuestos activos como:
- – Cannabinol (CBN): es un cannabinoide psicotrópico localizado en Cannabis sativa y Cannabis india/afghanica. Este metabolito de tetrahidrocannabinol (THC) realiza la función de agonista débil en los receptores CB1 y CB2, pero con una menos afinidad que el THC.
- – Cannabigerol (CBG): cannabinoide no psicoactivo localizado en la marihuana. Este activo se encuentra en mayor concentración en el cáñamo, mientras que las variedades de cannabis cultivadas para el consumo lo contienen en menor cantidad.
- – Cannabicyclol (CBL): canabinoide no psicoactivo del cannabis. El CBL es degradativo, al igual que el canabinol, ya que la luz convierte el cannabicromeno en CBL.
- – Cannabicromeno (CBC): abundante fitocannabinoide natural, y se cree que es el segundo cannabinoide más abundante en las plantas de marihuana. Produce efectos antinociceptivos (analgésicos) y antiinflamatorios, aumentando el interés en su futurible potencial medicinal como tratamiento paliativo para trastornos inflamatorios y gastrointestinales.
¿Por qué afecta el THC al cerebro?
El THC es el principal constituyente psicoactivo del cannabis y afecta a nuestra actividad cerebral debido a su conexión directa con los receptores de las células nerviosas. Los receptores de los cannabinoides están relacionados directamente con la coordinación motora, la memoria, el placer, el pensamiento, el equilibrio o la percepción del tiempo, entre muchas otras cosas. Cuando consumimos cannabis, y por ende THC, estamos realizando cambios en los receptores de las células nerviosas, afectando a la actividad cerebral y más concretamente a las funciones que hemos nombrado con anterioridad. En resumen, el cerebro humano tiene diferentes densidades de receptores, dependiendo del área del cerebro, y como el THC se adhiere a los receptores cannabinoides de nuestro organismo, produce diversos efectos.
¿Qué son y cómo funcionan los receptores cannabinoides?
Los receptores cannabinoides son receptores de las membranas celulares, acoplados a las proteínas G. Comprender que son exactamente los receptores de cannabinoides es complicado sin tener unos conocimientos biológicos mínimos, pero resulta más sencillo comprenderlo si entendemos cómo funcionan. En primer lugar, hay que señalar que las células nerviosas se comunican pasando señales químicas a través de las sinapsis, que son puntos de contacto entre ellas. Por su parte, el THC se adhiere a dichos receptores, modificando las conexiones y, por tanto, la actividad nerviosa. Es decir, es como si el THC afectara al mensajero que hay entre las células, y como afecta a las conexiones, afecta también al resultado final.
¿Cómo nos afecta el THC?
El THC funciona como paliativo, aliviando el dolor. Además, dependiendo del tipo de marihuana y los niveles de THC, también puede producir efecto de euforia, estimulando a nuestro cerebro gracias a la liberación de la dopamina. La dopamina es un neurotransmisor cerebral que afecta de forma directa a las funciones motoras de nuestro cuerpo.
Otra forma en que el THC afecta a nuestro organismo es a la hora de procesar pensamientos, recuerdos y en general, a los procesos mentales. Esta característica hace que afecte a nuestro comportamiento y que pueda llegar a provocar problemas de salud mental, desencadenando algunos síntomas de esquizofrenia.
Por otro lado, también afecta al sistema digestivo, estimulando el apetito o reprimiéndolo, dependiendo de la persona, el tiempo y la cantidad consumida. Es por esto por lo que se está empleando cada vez más a la hora de tratar enfermedades relacionadas con el sistema digestivo o que simplemente provocan nervios, nauseas o vómitos.
¿Dónde se encuentran los receptores cannabinoides?
RECEPTORES (FUNCIÓN QUE CONTROLA) | EFECTOS DEL THC |
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¿Dónde se encuentra el THC?
El THC se encuentra en las glándulas de resina de las plantas de marihuana hembras. De hecho, se localiza en los órganos reproductivos, concretamente los cogollos. Cuando el THC se seca, sufre una transformación química que lo hace adquirir los efectos psicológicos y físicos que tanta fama han otorgado a dicha planta.
Los niveles de THC en la planta dependen de una amplia variedad de factores como la temperatura, la humedad, la alimentación de la planta, la variedad y en general, todo lo relacionado son su crianza. Es por esto por lo que existen variedades cuyos niveles de THC son tan bajos que no se consideran marihuana sino cáñamo y, por tanto, son legales. De hecho, la marihuana es un tipo de cáñamo que se ha cruzado y seleccionado para potenciar la concentración de THC o tetrahidrocannabinol, acentuando sus efectos psicoactivos.
También hay que tener en cuenta que el THC no es el único compuesto activo del cannabis; los cannabinoides son muchos y variados, al menos nueve y algunos de ellos, como el CBD, contrarrestan al THC.
CBD V.S THC
Estas dos siglas representan a los dos principales compuestos activos del cannabis. De hecho, el THC produce los efectos psicoactivos de la marihuana, mientras que el CBD es el responsable de los efectos medicinales. Esto se debe a que cuando el CBD interacciona con los receptores de cannabinoides, estimula y activa respuestas naturales en el sistema nervioso que hacen que se reduzcan las sensaciones de ansiedad, dolor, inflamación o estrés. Además, estos dos compuestos trabajan de forma individual contra el cáncer y cuando trabajan conjuntamente generan sinergia. Los resultados concretos de esta sinergia aún están por investigar más profundamente.
Conclusión
Como resumen hay que señalar que el THC es la principal sustancia psicoactiva del cannabis, siendo por tanto la más abundante en las variedades de marihuana que se cultivan para el consumo humano. De hecho, como se ha señalado con anterioridad, en la actualidad las variedades se cruzan y tratan para lograr los niveles máximos de THC, obteniendo efectos psicoactivos que cada vez son más potentes. De hecho, en la actualidad muchas variedades contienen entre un 10% y un 20% de THC, algo que contrasta radicalmente con los escasos niveles de THC que poseían las plantas de marihuana consumidas hace apenas 15 o 20 años.