Rick Simpson nació en Canadá en 1949 y se hizo famoso al lanzarse el famoso documental: «Huyendo de la Cura». Su historia con el cannabis se inició cuando a los 58 años comenzó a sufrir fuertes zumbidos en los oídos, secuela de una lesión craneal aunada a una conmoción cerebral. Como consecuencia, la vida de Simpson cambió drásticamente, los fuertes dolores ininterrumpidos no le dejaban vivir con normalidad y comenzó a probar diversos tratamientos médicos convencionales que no consiguieron ni aliviar, ni acabar con su problema. La búsqueda de soluciones le llevó a interesarse por el cannabis medicinal y ahí es donde comenzó la aventura que nos supone objeto de estudio.
En 1999, Rick Simpson probó por primera vez la marihuana y fue cuando descubrió la única solución a sus dolores, el cannabis medicinal. La falta de soluciones y la ilegalidad del cannabis medicinal en su país obligo a Rick a buscar sus propios remedios. Tras largas pruebas y arduos esfuerzos logró dar con un método para producir un aceite de cannabis que resultó ser la solución a sus dolores y a los de miles de pacientes en todo el mundo.
2. Aceite Rick Simpson
El aceite Rick Simpson es una solución líquida con base de aceite de oliva extraída de los cogollos de la marihuana. Esta solución es rica en THC y CBD, dos de los principales cannabinoides que contiene el cannabis y, por tanto, tiene fuertes efectos medicinales.
Llegados a este punto, hay que señalar que no es lo mismo el aceite de CBD que el aceite de Rick Simpson. Por un lado, el aceite de CBD se extrae del cáñamo y solo contiene CBD, mientras que el aceite Rick Simpson se produce a partir de marihuanas con alto contenido en THC, por lo que ni los efectos son iguales, ni la situación legal es la misma. El aceite de CBD es legal puesto que el CBD no se considera una sustancia psicotrópica, mientras que el aceite Rick Simpson no es legal puesto que el THC sí que es considerado un psicoactivo. Si tiene alguna duda con relación al CBD y al THC, o al cáñamo y la marihuana, no dudes en consultar nuestro BLOG (enlaces a otros artículos).
3. Cómo hacerlo
Al tener el aceite de Rick Simpson un alto contenido en sustancias psicotrópicas no es posible conseguirlo de forma legal y, por ende, los consumidores se ven obligados a producirlo ellos mismos.
Por tanto, existe una amplia variedad de manuales que documentan el proceso de producción del aceite en cuestión. Internet está plagado de tutoriales y documentos, aunque desde Gea Seeds recomendamos emplear el proceso oficial de la organización de Rick Simpson en Phoenix Tears. De todos modos, próximamente tendremos un manual en nuestro BLOG con todos los pasos a seguir.
A modo introductoria, hay que destacar que para producir dicho aceite necesitaréis aproximadamente medio kilo de cogollos de la máxima calidad posible. Los cogollos que se emplean deben estar ya completamente secos y curados. Obviamente, cuanto más potente sea la marihuana, más potente será el efecto del aceite.
Empleando 500gr de cogollos, obtendremos unos 60 gramos de aceite de marihuana de Rick Simpson (RSO). Esta cantidad equivale al tratamiento estándar de Rick Simpson, aunque en casos más graves el tratamiento puede ascender desde 120 gramos hasta los 180. Además, si los problemas son del tipo depresión, se recomienda emplear una marihuana de predominancia Sativa, mientras que para el resto de los casos se recomiendan variedades Indicas.
El aceite de Rick Simpson puede ser ingerido, absorción cutánea, vaporizado e incluso administrado vía anal, como supositorio. Más adelante explicaremos detalladamente el modo de empleo.
4. ¿Qué solvente utilizar para hacer aceite de marihuana?
El solvente recomendado dependerá del manual que sigamos, pero desde Gea Seeds os presentamos varias opciones para que escojáis la que más os convenga. En principio, Rick Simpson recomienda la producción del aceite empleando alcohol puro, etanol o nafta, aunque puede resultar más seguro el uso de alcohol isopropílico, alcohol que tiende a dejar menos residuos en la solución final.
5. Modo de empleo
Como se ha señalado con anterioridad, existen diversos métodos para consumir el aceite Rick Simpson. Se puede consumir de forma oral mediante cápsulas o recetas de cocina, fumado, vapeado, aplicado en la piel o vía anal en forma de supositorio.
De forma general hay que señalar que se recomienda el consumo de 60g/ml durante 90 días, empezando con tres dosis diarias (cada 8 horas), y aumentando dicha hasta llegar al gramo por ml diario. Para ello, se recomienda ir duplicando la dosis progresivamente cada 4 días. Una vez llegados al gramo por día, se mantendrá dicha dosis hasta el final de tratamiento.
Una vez se ha finalizado el tratamiento, se recomienda continuar consumiendo al menos un gramo al mes durante el tiempo que el paciente considere necesario. Si este se siente completamente recuperado de los dolores, el paciente puede ir reduciendo dicha dosis hasta olvidar el consumo del aceite por completo.
6. Efectos secundarios
El efecto secundario principal al consumir aceite de Rick Simpson es la somnolencia. Cuando se consumo dicho aceite, aproximadamente a la hora de ingerirlo, se comienza a sentir una fuerte necesidad de dormir, algo obvio si tenemos en cuenta que el aceite en cuestión es relajante y sedante. De hecho, el descanso que provoca el aceite de Rick Simpson nos ayuda a combatir la enfermedad y su sintomatología. Además, conforme avanza el tratamiento, la somnolencia disminuye, aunque el consumo nos seguirá ayudando a dormir durante la noche.
Otro efecto secundario es la reducción de la presión arterial. Esta propiedad hay que tenerla en cuenta ya que puede ser un problema si se consumen medicamentos hipotensos. En caso de estar en tratamiento con ese tipo de medicamentos, no se recomienda el consumo del aceite Rick Simpson.
7. ¿Qué enfermedades tratar con el aceite Rick Simpson?
El aceite de Rick Simpson ha sido probado gratuitamente desde hace 15 años por más de 6000 pacientes. Entre estos pacientes había enfermos de todo tipo: leucemia, diabetes, epilepsia, melanomas, tumores, dolores crónicos, infecciones bacterianas o virales, verrugas y una amplia variedad de cánceres. En un 70% de los casos, el tratamiento de Rick acabó con los síntomas de la enfermedad y en los casos en los que no acabo con los síntomas, los palió hasta permitir a los pacientes vivir y mejorar su calidad de vida. Los resultados son sorprendentes, pero la ilegalidad de las sustancias que contiene el aceite de Rick hace imposible la investigación científica con seres humanos. Las reticencias de los gobiernos a otorgar licencias y permisos para la investigación científica del cannabis hacen que no existan estudios oficiales en los que apoyarse. De todos modos, la inercia social global hacia la aceptación, legalización y regularización del cannabis hace que se aproximen nuevos resultados oficiales sobre el tema en cuestión. De momento, habrá que esperar.
8. Legado
El aceite de Rick Simpson se hizo famoso en todo el mundo gracias al exitoso documental “Huyendo de la cura” (Run from the cure) de 58 minutos. Un documental de obligado visionado para todo aquel que esté interesado en los efectos medicinales de la marihuana. Desde entonces Rick no ha dejado de luchar por la legalización del cannabis medicinal y por la realización de estudios oficiales que demuestren las propiedades curativas y paliativas de la marihuana. De hecho, cada vez son más los estudios, documentales, noticias y pacientes que demuestran las propiedades terapéuticas del aceite de Rick o, al menos, se preocupan por las posibilidades que ofrece dicho producto.
Además, el aceite en cuestión se consume ya en todo el planeta, aunque sin datos oficiales pues cada consumidor lo prepara de forma ilegal en su casa. De todos modos, el aceite de Rick Simpson se ha convertido en todo un precursor del movimiento en pro de la legalización del cannabis medicinal; un símbolo mundial de las propiedades curativas de la marihuana.
Jose Luis
muchas gracia tratare de hacerlo y les informare.
Jose Luis
Mariana
Con Milei de presidente en Argentina, sería bueno buscar apoyo y legalización para la investigación de la misma. Necesitamos la cura del cáncer