CÓMO CULTIVAR EN EXTERIOR PASO A PASO

En el siguiente artículo os enseñamos los pasos a seguir y las técnicas a emplear para obtener una buena cosecha de marihuana en exterior. Obviamente podemos limitarnos a regar la planta y observar cómo sigue su proceso natural, pero eso no nos asegurará una cosecha cuantiosa y de calidad. Por lo tanto, si queremos un buen resultado debemos seguir ciertas pautas que os resumiremos a continuación.

Como plantar en exterior

En primer lugar, señalar que existen una gran variedad de métodos de cultivo en exterior, pero en este artículo en cuestión, nos ceñiremos a los pasos a seguir en un cultivo de exterior regular o de temporada. Es decir, nos centraremos en el ciclo natural, plantándolas en marzo-abril y recogiéndolas en septiembre- octubre.

Germinación de las semillas

El primer paso, pero no por ello menos importante, es el de la germinación. Ya hemos tratado este tema en otros artículos de nuestro blog, así que si queréis más información solo tenéis que consultarlo.

Medio de cultivo ideal

Una vez germinadas las semillas, debemos escoger un sustrato adecuado para el lugar donde queremos plantar. Cuando la semilla haya germinado debemos plantarla en una maceta pequeña y esperar a que se desarrolle el tallo. Cuando veamos que el tallo ha crecido lo suficiente, aproximadamente tres cuatro dedos, la trasplantaremos a una maceta más grande, a continuación, se explica más detalladamente. Esto es importante ya que, si la plantamos directamente germinada, o con un tamaño muy reducido, corremos el riesgo de echar a perder la planta debido a las inclemencias del tiempo, los insectos y, en definitiva, al medio hostil. Es por tanto necesario emplear macetas pequeñas para germinar las semillas y otras para hacerlas crecer. Muchos cultivadores van cambiando progresivamente el tamaño de las macetas, de menor a mayor, para así mejorar el crecimiento.

Recordad que las autoflorecientes es aconsejable que se siembre directamente en el medio de cultivo definitivo por su ciclo rápido.

Materiales de germinación

Para germinar las semillas podéis emplear el sistema de Tup-per, y una vez se haya abierto, debéis plantarla a alveolos o una maceta de reducido tamaño, por ejemplo de 7x7x9cm o de 9x9x11cm. La profundidad a la que plantaremos la semilla germinada será de uno o dos centímetros, dependiendo del tamaño del tallo. En este momento la planta necesitará de toda nuestra atención ya que nos encontramos ante un periodo en el que es extremadamente delicada.

Debemos tener la tierra húmeda pero no empaparla ya que corremos el riesgo de ahogar la planta. Debemos tenerla al sol, pero que no de forma directa ya que en este punto la planta es muy delicada y podemos quemarla. Y por último debemos tener en cuenta también que en el lugar en el que la dejamos no debe haber corrientes de aire fuertes, ya que podrían arrancarla aunque ví debe estar en un lugar aireado. Si hacemos todo esto bien el tallo empezará a crecer e inclinarse, es en este momento en el que debemos volver a trasplantarla, en esta ocasión en un macetero de 3,5L aproximadamente; enterrando el tallo unas dos terceras partes de su tamaño. También es importante regar la planta por los bordes de la maceta, ya que, si mojamos el delicado tallo, corre el riesgo de pudrirse.

Luz directa

En este punto la situaremos en un sitio en el que tenga luz solar directa, si puede ser a cobijo del fuerte viento y las bajas temperaturas. En este momento, la planta medirá ya un palmo aproximadamente y estará lista para ser plantada en el campo o ser sacada al exterior en su maceta.

Recordad que las plantas deberán recibir al menos 5 horas de luz directa para su correcto desarrollo.

Proteger las plantas en exterior

Una vez la planta esté en su lugar definitivo, debemos protegerla de las plagas de insectos, para lo que os recomendamos tres productos principales: aceite de Neem, Propolix y Bacilus thuringiensis.

En primer lugar, el aceite de Neem, nos servirá para proteger a nuestra cosecha de insectos muy típicos como la mosca blanca o el pulgón. En segundo lugar, el propolix, que protegerá a nuestras plantas de los hongos como el oidio y la brotitis. Este producto se lo echaremos cada 20 días y lo dejaremos de utilizar 3º días antes de la cosecha para evitar que queden restos en los cogollos que nos fumaremos. Por último, el Bacilus thuringiensis, que nos servirá para proteger a nuestras preciadas plantas de los gusanos. Esto es muy importante, ya que, si no ponemos remedio a esta plaga, se acabará comiendo nuestros cogollos de dentro hacia fuera y nos arruinará la cosecha por completo. Para evitarnos sorpresas empezaremos a pulverizar a principios de junio y repetiremos cada 20 días, dejando de emplearlo 30 días antes de la cosecha.

Fase de crecimiento en plantas al aire libre

Estas son algunas recomendaciones necesarias en cuanto a la prevención de plagas, pero ¿qué otros factores tenemos que tener en cuenta durante la fase de crecimiento y desarrollo de la planta? Resultan de vital importancia para la calidad de nuestra cosecha, los abonos. Mientras nuestra planta se desarrolla debemos ir abonándola para que vaya desarrollándose correctamente. Además, resulta de vital importancia el control del Ph del agua de riego. Los niveles de Ph altos o bajos influyen de forma directa en el correcto desarrollo de la planta y, por tanto, debemos de emplear un medidor de Ph para controlar el mismo.

Otros cuidados (PH, Abonos…)

Durante la fase de crecimiento, el Ph debe de estar entre 5,5 y 5,8 incluyendo los abonos. Los abonos en este periodo deben de ser ricos en nitrógeno, que es el que más demanda la planta en su fase de crecimiento. Existen muchísimas mascas de fertilizantes y todas ellas tienen tablas de cultivo de exterior para saber la cantidad que hay que echarle en cada fase. Es importante si eres principiante, si estás empezando a cultivar marihuana, que selecciones la línea de una misma marca durante todo el ciclo para evitar tanto quedarte corto como sobrefertilizar, ya que puedes quemar la planta, es decir, si seleccionas el crecimiento de Atami, Grotek, Biobizz o Canna (por ejemplo) que sigas con todos sus productos durante todo el proceso. Una vez tengas más experiencia podrás combinar marcas, empleando el que más te convenza para crecimiento, floración y engorde de tus cogollos (y todos los complementos que necesites). Controlando el resto de factores mencionados nuestra cosecha irá viento en popa. Durante la fase de crecimiento igual nos interesa cambiar de maceta a una de mayores volúmenes.

Floracion en exterior

Una vez superada la fase de crecimiento, aproximadamente sobre el día 24 de junio, el día comenzará a reducirse, acortándose el fotoperiodo de luz, y nuestra planta comenzará la fase de floración. Muchos cultivadores recomiendan un cambio de maceta justo antes de comenzar a florecer, para que la planta pueda afrontar el último tirón y la posterior floración, ahí depende de la maceta que hayas seleccionado anteriormente ya que igual en el anterior trasplante ya la has puesto en su maceta definitiva.

Otros cuidados

Puede resultar interesante añadir a la tierra abonos de tipo guano. Tenemos que estar muy atentos al añadir guano, ya que, si nos pasamos, podemos quemar las raíces. Nuestra recomendación es enriquecer la tierra añadiéndole una cucharada sopera de guano por cada 7L de tierra. Los altos niveles de potasio y fósforo que contiene el guano son ideales para la fase que se dispone a afrontar nuestra planta. Una vez comenzada la fase de floración, no debemos volver a trasplantarla, ni podarla, (¿cuando se poda la marihuana?) ni cortar ojos, ya que no servirá de nada y se estancará la floración. Lo único que os recomendamos en este momento es regar la planta añadiéndoles algún tipo de abono especial para floración. Tened en cuenta que hay momentos más delicados que otros durante el ciclo pero realmente en todos ellos deberemos vigilar nuestro autocultivo en exterior de plagas, posible hermafroditismo y de carencias de nutrientes, por ejemplo es importante utilizar un revienta cogollos para conseguirlos buenos.

Los cogollos

Si habéis llegado hasta este punto siguiendo todas estas indicaciones, os dispondréis a cosechar un producto abundante y de calidad. Pero no os impacientéis, antes de cortar tendréis que esperar a que los cogollos estén bien formados, y unas dos semanas antes de tener que cortar los cogollos, debemos hacer lavados de raíces con abundante agua. Esto se hace con la finalidad de limpiar la planta de los excesos de nutrientes y abonos en general, quedando el cogollo limpio de productos que no queremos que influyan negativamente en el sabor de nuestro producto final.

Las últimas semanas, una vez hayamos realizado el lavado de raíces, debemos dejar que la tierra se seque y mantener la planta solo a base de agua. Por último, un día o dos antes de cosechar, es mejor que no reguemos la tierra, de este modo, al cortar los cogollos, evitaremos que tengan exceso de humedad en su interior. Si no hacemos esto último, los cogollos pueden estar cargados de agua en su interior y corremos el riesgo de que se pudran o aparezcan hongos una vez cortados.

Secado y el curado de nuestras plantas en exterior

Por último, los grandes olvidados, el secado y el curado. Muchos cultivadores no dan importancia a esta fase ya que creen que una vez obtenido el cogollo, el trabajo está finalizado, pero nada más lejos de la realidad. El secado y el curado otorgarán el sabor definitivo a nuestros cogollos. De hecho, sin un buen curado, podemos echar por tierra el trabajo de muchos meses, así que ya sabéis, prestar especial atención también a esta fase.

Secado

Durante el proceso de secado, el contenido de agua debe reducirse del 75% al 10% aproximadamente, tardando este proceso de 10 a 15 días. El método a seguir es realmente sencillo, cortamos las ramas, pelamos las hojas y a continuación, colgamos las ramas peladas boca abajo, evitando que se toquen entre sí y que les de la luz directa. También tenemos que tener en cuenta que estén en un ambiente aireado y libre de humedades.

curado

Una vez los cogollos están secos se procede al curado, que se suele realizar almacenando los cogollos en un frasco de vidrio. Esta fase puede durar de dos semanas, a dos meses o incluso un año, dependiendo de las preferencias del cultivador; cuanto mejor curemos el producto mayor intensidad tendrá su sabor.

Esta ha sido una síntesis de las diferentes fases del cultivo en exterior, ahora bien, si tenéis más dudas, no dudéis en leer otros artículos de nuestro blog o poneros en contacto con nuestro servicio telefónico, ¡esperamos que el artículo os haya resuelto vuestras dudas!

Mejores genéticas para exterior

Aunque todas nuestras genéticas se pueden plantar perfectamente en exterior, si es cierto que hay algunas más preparadas que otras. Bien sea por una mayor resistencia a climas extremos, por ramas más fuertes que soporten fuertes vientos, o porque sean más resistentes a plagas y hongos en general. Si estás pensando en realizar un cultivo en exterior, desde Gea Seeds te recomendamos alguna de estas variedades: